Su acción calmante y desinflamante es útil en casos de dolor de garganta, inflamación intestinal o dolencias musculares.
Refuerza el sistema inmunológico
El clavo fortalece las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir enfermedades estacionales como la gripe o el resfriado.
Alivia el dolor dental
Es quizás uno de sus usos más populares: aplicado de manera local, el aceite de clavo calma el dolor de muelas y actúa como desinfectante bucal.
Regula el azúcar en sangre
Algunos estudios sugieren que contribuye a controlar los niveles de glucosa, siendo beneficioso para personas con riesgo de diabetes tipo 2.
Beneficios para el estómago
Ayuda a reducir gases, hinchazón y acidez, lo que lo convierte en un gran recurso para mantener un sistema digestivo saludable.
Promueve la cicatrización
El eugenol también acelera el proceso de cicatrización en heridas menores y reduce el riesgo de infecciones cutáneas.
Rico en manganeso
Este mineral presente en el clavo es esencial para la formación de huesos, la producción de hormonas y el metabolismo de los nutrientes.
Reduce el colesterol
Su consumo regular puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL), favoreciendo la salud cardiovascular.
El clavo de olor es mucho más que una especia aromática: es un poderoso aliado natural que fortalece el organismo y mejora el bienestar general.