¡Chinches en la Noche? ¡La Sal y el Alcanfor las Echan en Minutos!

Tritura media pastilla de alcanfor en 2 cucharadas de aceite de coco o crema neutra. Aplica en las ronchas con cotonete. Deja actuar 10 minutos y enjuaga con agua tibia. No uses puro, que irrita. Perfecto para niños mayores de 3 años.

Beneficio #5: Previene moho y hongos en rincones húmedos

En climas como Veracruz o Chiapas, el moho aparece en dos días. La sal chupa la humedad y el alcanfor mata esporas.

Cómo usarlo: Espolvorea sal gruesa en las esquinas del clóset o debajo del colchón. Pon bolsitas de tela con alcanfor triturado. Cambia cada 15 días. Tu ropa y zapatos quedan secos y sin olor a humedad.

Beneficio #6: Mantiene la ropa fresca y libre de polillas

Recuerdas el olor limpio de los cajones de tu abuela? Era alcanfor. Evita que las polillas coman suéteres y que la ropa huela a encerrado.

Cómo usarlo: Corta pedacitos de alcanfor y mételos en bolsitas de manta. Coloca una en cada cajón y entre la ropa doblada. Cambia cada mes. Para olor extra, agrega clavo de olor. Tus blusas quedan suaves y listas para usar.

Beneficio #7: Mejora el sueño como nunca

Cuando no hay bichos ni olores, duermes profundo. El aroma suave del alcanfor relaja el sistema nervioso. Estudios tradicionales lo usan para combatir insomnio.

Cómo usarlo: Antes de dormir, rocía el spray de alcanfor en las cortinas y almohada. Pon el bowl de sal en la cabecera. Respira hondo y siente cómo la tensión se va. Ernesto, un señor de Guadalajara, dice: “Dormía 4 horas, ahora 8 seguidas sin despertar”.

Beneficio #8: