Cinco síntomas de un miniictus en personas mayores que no debes ignorar.

Un accidente cerebrovascular, también conocido como miniaccidente cerebrovascular (AIC), es una emergencia médica grave que puede afectar a cualquier persona, aunque es más común en adultos mayores. En este grupo de edad, un AIC, también llamado ataque isquémico transitorio (AIT), suele presentar síntomas temporales que no deben ignorarse. La detección temprana de estos síntomas puede ser crucial para la salud a largo plazo de una persona. A continuación, se presentan cinco síntomas clave que podrían indicar un AIC en adultos mayores.

1. Pérdida repentina de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo

Uno de los síntomas más comunes de un miniictus es la pérdida repentina de fuerza o sensibilidad en un lado del cuerpo. Esto puede manifestarse como debilidad en una pierna, un brazo o incluso la cara. La persona puede notar dificultad para levantar un brazo o una sonrisa asimétrica. Esta debilidad es temporal, pero es una señal clara de que algo no va bien. Es fundamental que los cuidadores y familiares estén al tanto de estos cambios y busquen atención médica de inmediato.

2. Dificultad para hablar o comprender el idioma

La dificultad para hablar es otro síntoma revelador de un miniictus. Los adultos mayores pueden presentar inconsistencias en el habla, confundir palabras o incluso permanecer en silencio al intentar responder. También pueden tener dificultad para comprender lo que dicen los demás. Esto se debe a que el daño cerebral transitorio afecta las áreas responsables del lenguaje. La disartria, o dificultad para articular palabras, puede indicar un AIT y debe ser evaluada por un médico.

3. Trastornos visuales