Ganar músculo después de los 60 no es un mito ni un milagro: es ciencia aplicada a una alimentación inteligente. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo reduce su capacidad para absorber proteínas, lo que acelera la pérdida de masa muscular. Sin embargo, con la alimentación adecuada, es posible revertir este proceso y mantener la fuerza, la vitalidad y la independencia en la vejez.
A continuación, compartimos siete alimentos accesibles y potentes para fortalecer los músculos, cuidar las articulaciones y apoyar el funcionamiento hormonal.
1. Huevos: Proteína completa para empezar el día.
Los huevos contienen los nueve aminoácidos esenciales. Comer dos en el desayuno aporta unos 14 gramos de proteína de alta calidad, ideal para estimular la síntesis muscular desde el principio.
Consejo práctico:
Prepáralas revueltas o cocidas, acompañadas de pan integral tostado y hojas verdes. Así, aportas fibra sin aumentar demasiado las calorías.
2. Requesón: reconstrucción muscular nocturna
El requesón es rico en caseína, una proteína de absorción lenta que nutre los músculos durante la noche. Media taza antes de acostarse ayuda a prevenir el catabolismo muscular y promueve la recuperación.
Consejo: