Ata las ramitas en pequeños manojos.
Cuélgalo en un lugar seco y bien ventilado durante 2-3 días.
Secadora:
Siga las instrucciones de uso del dispositivo con respecto a las hierbas.
Consejo: El romero está listo cuando las hojas se deshacen fácilmente entre los dedos.
2. Retire las hojas.
Una vez secas, separe las hojas de los tallos leñosos:
Pasa los dedos por cada rama para quitar las hojas.
Deseche los tallos; las hojas solo se necesitarán para moler.
3. Moler hasta obtener un polvo.
Utilice un molinillo de café, un molinillo de especias o un mortero y una maja:
Añade pequeñas cantidades de hojas de romero al molinillo.
Tritura a pulsos hasta obtener un polvo fino o grueso, según tu preferencia.
Pasar por un tamiz de malla fina para eliminar las partículas más grandes.
4. Almacenamiento adecuado.
Transfiera el polvo a un recipiente limpio y hermético, preferiblemente de vidrio. Guárdelo en un lugar fresco, seco y oscuro; una despensa o un armario son ideales.
Si se almacena correctamente, el polvo de romero puede conservar su aroma y propiedades durante varios meses.
Cómo usar el polvo de romero
Cómo usar el romero en polvo:
1. En la cocina
: Espolvoréelo sobre carnes, aves, pescados, sopas, guisos, risottos y patatas.
Úselo en mezclas de especias o para marinar alimentos a la parrilla.
Mezclar con la masa de pan o pizza para darle un toque herbal.
2. Tés e infusiones de hierbas:
Añada 1 cucharadita a una taza de agua caliente.
Dejar en remojo durante 5–10 minutos
Favorece la digestión, la circulación y la claridad mental.
3. Tratamientos de belleza: