Cómo hervir mondongo sin olor y disfrutarlo con más gusto

6. Cómo conservarlo sin que vuelva el olor
Si cocinaste más de lo que vas a consumir, guarda el mondongo ya hervido en un recipiente hermético y refrigéralo. Puedes añadirle un poco del caldo colado para mantenerlo jugoso. Si lo vas a guardar por varios días, una buena idea es rociarlo con unas gotas de limón antes de taparlo.

Cuando lo recalientes, hazlo con un toque de aceite y cebolla para revivir su sabor y eliminar cualquier olor residual.

7. Consejos para disfrutarlo con más gusto
El mondongo, aunque a veces tiene mala fama, puede ser un plato muy nutritivo si se prepara correctamente. Es rico en proteínas, colágeno y minerales, además de ser bastante saciante. Para disfrutarlo al máximo, acompáñalo con arroz blanco, aguacate, un poco de limón y, si te gusta el picante, una salsa casera de ají.

También puedes añadirle verduras como zanahoria, auyama, papa o yuca si lo haces en sopa. Y si lo prefieres guisado, un sofrito con ají, cebolla, tomate y un poco de vino blanco lo eleva a otro nivel.

El secreto está en lograr ese balance entre sabor, limpieza y buena cocción. Con estos pasos, ya no tendrás que preocuparte por el olor ni por comentarios en casa cuando decidas preparar este plato tradicional. En lugar de eso, todos estarán preguntando cuándo lo vuelves a hacer.

El mondongo es una receta que requiere tiempo, pero vale la pena. No solo por su sabor auténtico, sino porque representa una tradición que pasa de generación en generación. Con estos trucos, podrás disfrutarlo con más gusto y sin ese olor que a veces lo hace tan temido en la cocina.