Unas sencillas precauciones pueden reducir significativamente los riesgos:
Instale una alfombra antideslizante en la ducha o en el
Añade una barra de apoyo o una silla de baño para evitar resbalones.
No cierres la puerta completamente para que alguien pueda intervenir rápidamente si es necesario.
Y si alguna vez has sufrido un desmayo, pídele a un ser querido que esté cerca.
Un hábito de protección:
El baño es uno de los lugares de la casa con mayor probabilidad de sufrir accidentes, especialmente para las personas mayores. Con solo ajustar la hora y las condiciones del baño, reduces significativamente el riesgo de caídas o desmayos.
Cuidarse también significa saber cuándo hacerlo. Al fin y al cabo, la seguridad suele empezar con las acciones más sencillas.