Estas ilusiones tienen un poder asombroso: nos invitan a bajar el ritmo, a ver las cosas de otra manera y a salir del piloto automático. En nuestros días ajetreados, dedicar unos minutos a este tipo de mini-reto nos proporciona un verdadero respiro. Es divertido, accesible para todos y estimula nuestra curiosidad, un poco como resolver un rompecabezas de una revista o compartir un juego en familia.
Compartir estas fotos con tus seres queridos siempre es divertido: todos ven algo diferente, algunos ven una cara que no habías visto, otros señalan una figura que no habías notado. Un momento agradable que une a las personas.
Y tú, ¿cuántas caras lograste ver finalmente en este inusual árbol?