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Momento ideal: En ayunas por la mañana o antes de dormir.
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Frecuencia: 3-4 veces por semana para obtener beneficios notables.
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Para resfriados: Consumir 2 veces al día hasta mejorar los síntomas.
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Conservación: Preparar fresco cada vez, no almacenar por más de 24 horas.
Precauciones
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Personas con sensibilidad estomacal deben comenzar con dosis pequeñas.
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Consultar con médico si tomas anticoagulantes, ya que el ajo puede potenciar sus efectos.
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Evitar en casos de alergia a alguno de los ingredientes.
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No recomendado para niños menores de 2 años.
La leche de ajo es un remedio tradicional económico, fácil de preparar y con múltiples beneficios para la salud. Incorporarla a tu rutina puede ser un excelente complemento para fortalecer tu bienestar general.