- En un tazón o taza pequeña, agregue 1 cucharada de semillas de chía a ½ taza de agua tibia.
- Remueve bien y deja reposar de 10 a 15 minutos hasta que adquiera una consistencia gelatinosa. Esto favorecerá la digestión y la absorción de nutrientes.
Paso 2: Mezclar los ingredientes secos
- En una taza aparte, mezcle ½ cucharadita de canela en polvo y ½ cucharadita de cúrcuma en polvo.
- Revuelva para combinar uniformemente.
Paso 3: Agregue los ingredientes líquidos
- Vierta 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana en la mezcla.
- Añade 1 cucharada de miel cruda y mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
- Agregue lentamente 1 taza de agua tibia o leche vegetal tibia, revolviendo continuamente hasta que todo esté bien combinado.
Paso 4: Agrega las semillas de chía remojadas
- Una vez que las semillas de chía hayan absorbido el agua y se hayan convertido en un gel, agrégalas a la mezcla preparada.
- Revuelva bien para distribuir las semillas uniformemente en toda la bebida.
Paso 5: ¡Disfruta!