Cabello seco: Añade 1 cucharada de aguacate machacado Cabello graso: Más limón, menos coco Cabello teñido: Quita el limón, dobla la miel Cabello rizado: Añade una yema de huevo
Cómo Saber si Está Funcionando
Día 1: Suavidad inmediata Día 4:
Brillo visible Semana 2: Menos caída al peinar Mes 1: Crecimiento notable, fuerza al tacto
El Toque Final: Hábitos Mexicanos que Potencian Todo
Come nopales, chía, amaranto. Toma atole de avena en las mañanas. Evita el agua muy caliente al lavar. Cepilla con peine de madera. Y sobre todo: quiérete. Porque el cabello sano empieza en el alma.
Sofía hoy camina por las calles de Guadalajara con la cabeza en alto. Los hombres la miran, las mujeres le piden el secreto. Y ella solo sonríe: “Es la sábila, pero con amor mexicano”.
¿Y tú? ¿Vas a seguir gastando en productos que no funcionan? ¿O vas a darle a tu cabello lo que realmente merece?
Corta una hoja de sábila hoy. Mezcla, aplica, siente. En unos días, tu espejo te lo agradecerá.
Porque la belleza no está en los anuncios. Está en tu patio, en tu cocina, en tus manos.
¡Tu cabello te está esperando para brillar como nunca!
