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Prepara la infusión de manzanilla y déjala enfriar por completo.
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En un bol de cristal o plástico (evita el metal con la arcilla), mezcla el gel de aloe con la infusión.
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Añade la arcilla verde poco a poco, removiendo constantemente hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos, con una consistencia similar a un yogur espeso.
Uso Adecuado:
Con las piernas limpias y ligeramente elevadas (apoyadas en una pared o sobre cojines), aplica una capa generosa de la mascarilla, siempre en dirección ascendente. Deja actuar durante 15-20 minutos. Notarás cómo se seca y la piel se tensa ligeramente. Retira con agua tibia y masajes suaves circulares. Finaliza aplicando el gel refrescante de la receta 1. ¡Tus piernas te lo agradecerán!
Consejos Finales para un Éxito Duradero
Recuerda que el aloe vera es un magnífico complemento, pero los hábitos son la base. Combina estas recetas con una dieta rica en fibra y baja en sal, una hidratación adecuada, ejercicio regular (caminar, nadar) y evitando el calor excesivo en las piernas.
Escucha a tu cuerpo. Dedica solo 10 minutos al día a masajear tus piernas con estas preparaciones naturales. No solo estarás aliviando la pesadez y mejorando la apariencia de las varices, sino que estarás creando un ritual de autocuidado que te reconecta contigo misma.
Tu viaje hacia unas piernas más ligeras, frescas y bonitas acaba de comenzar. La naturaleza te brinda las herramientas. ¡Solo tienes que usarlas!