Jengibre: ¡Un secreto natural para una piel joven!

  1. Preparación: Lava y pela un pequeño trozo de jengibre fresco. Rállalo finamente hasta obtener aproximadamente una cucharadita.

  2. Mezcla: En un bol pequeño de vidrio o cerámica (evita el metal), combina el jengibre rallado, la miel y el yogur. Si decides usar el jugo de limón, agrégalo en este paso.

  3. Integración: Mezcla todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Si queda demasiado espesa, puedes añadir media cucharadita más de yogur o miel.

  4. Aplicación:

    • Con el rostro recién lavado y seco, aplica la mascarilla con suavidad usando una brocha o tus dedos, evitando el contorno de ojos y labios.

    • Deja actuar durante 10-15 minutos. Es normal sentir una ligera sensación de calor o hormigueo debido al jengibre; esto es señal de que está estimulando la circulación. Si la sensación es intensa o molesta, retira la mascarilla inmediatamente.

  5. Enjuague: Retira la mascarilla con agua tibia, realizando suaves movimientos circulares para un leve efecto exfoliante.

  6. Sellado: Seca tu piel dando palmaditas suaves con una toalla limpia y aplica tu crema hidratante habitual para sellar la humedad.

Frecuencia de Uso:

Se recomienda usar esta mascarilla una vez por semana o, como máximo, dos veces si tu piel lo tolera perfectamente.

Beneficios Clave para una Piel Joven:

  • Brillo Radiante: El jengibre estimula la circulación, llevando más oxígeno y nutrientes a la superficie de la piel.

  • Antienvejecimiento: Los antioxidantes del jengibre y la mía combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y las arrugas.

  • Antiinflamatorio: Ideal para calmar leves rojeces y para pieles con tendencia al acné.

  • Limpieza Profunda: La miel es un antibacterial natural y el jengibre ayuda a purificar los poros.

Contraindicaciones: