• Aumento de la fuerza y masa muscular: fundamental para caminar mejor, levantarse con facilidad y prevenir caídas.
• Recuperación más rápida: ideal después de caminar, hacer ejercicios o tras una lesión.
• Más energía diaria: reduce la fatiga y mejora el rendimiento físico.
• Control del peso: aumenta la saciedad y evita la pérdida muscular al bajar de peso.
Conclusión
La pérdida de masa muscular no es una condena inevitable del envejecimiento. Con una alimentación rica en proteína de suero de leche, ejercicio regular y buenos hábitos, los adultos mayores pueden recuperar fuerza, mejorar su movilidad y vivir con más energía.
Un simple batido al día puede marcar una gran diferencia. Antes de comenzar, es recomendable consultar a un profesional de la salud, especialmente si existen condiciones médicas previas. Pero en la mayoría de los casos, este es un cambio sencillo, económico y transformador.
La salud y la vitalidad en la tercera edad están más cerca de lo que imaginas —y comienzan con una cucharada de proteína.
