Limpia tus pulmones con estos remedios a base de ajo: una guía sencilla para respirar mejor y sentirte más ligero

Si hay un remedio sencillo, económico y poderoso, es este. Consiste simplemente en machacar uno o dos dientes de ajo y mezclarlos con el jugo de medio limón. Lo ideal es consumirlo en ayunas, porque el cuerpo lo absorbe mejor. Aunque el sabor puede ser fuerte, sus efectos son bastante notables, especialmente si eres constante.

Este remedio ayuda a desinflamar las vías respiratorias y aporta vitamina C del limón, que fortalece el sistema inmunológico. Muchas personas lo usan después de haber tenido gripe o bronquitis, o cuando sienten que la tos no termina de ceder.

Remedio #2: Té de ajo y miel para expulsar flemas

Este es uno de los más conocidos y uno de los más agradables para tomar, porque la miel suaviza mucho el sabor intenso del ajo. Solo necesitas hervir dos o tres dientes de ajo en una taza de agua durante unos minutos. Luego cuelas el líquido y le agregas una cucharadita de miel. Este té ayuda a calmar la irritación de la garganta, aflojar flemas y reducir la tos.

La miel también tiene propiedades antimicrobianas, por lo que esta combinación se convierte en un apoyo natural ideal cuando estás lidiando con congestión o resfriados prolongados.

Remedio #3: Jarabe casero de ajo, cebolla y jengibre

Este remedio es especialmente útil para quienes sienten el pecho cargado o viven en ambientes con mucho polvo o contaminación. Para prepararlo, necesitas ajo picado, cebolla en tiras finas y un poco de jengibre rallado. Todo esto lo colocas en un frasco y lo cubres con miel. Lo dejas reposar 24 horas y luego tomas una cucharada dos veces al día.

Este jarabe casero no solo ayuda a limpiar los pulmones, sino que también fortalece el sistema respiratorio. La cebolla ayuda a descongestionar, el jengibre reduce la inflamación y el ajo aporta sus propiedades desintoxicantes.

Remedio #4: Ajo en vapor para abrir las vías respiratorias

Un método muy efectivo, sobre todo cuando se siente opresión en el pecho, es utilizar vapor de agua con ajo. Solo tienes que hervir agua, añadir dos o tres dientes de ajo machacados, apagar el fuego y cubrir tu cabeza con una toalla mientras inhalas el vapor. Esto ayuda a abrir los conductos respiratorios y a despejar la nariz y los pulmones.

Muchas personas encuentran alivio inmediato, especialmente cuando sufren de congestión intensa.

Remedio #5: Aceite de ajo para masajes en el pecho

Aunque no es tan conocido, el aceite de ajo tibio puede ser un excelente apoyo para quienes tienen problemas respiratorios. Solo necesitas aceite de oliva y varios dientes de ajo machacados. Los calientas a fuego bajo sin dejar que se quemen, cuelas el aceite y lo usas para realizar masajes en el pecho y en la espalda alta.

El calor y los compuestos del ajo ayudan a relajar la zona, mejorar la circulación y aliviar la sensación de pecho apretado.

No basta con el ajo: hábitos que ayudan a limpiar los pulmones