Si buscas una forma natural, económica y efectiva de iluminar la piel apagada, reducir manchas oscuras y darle a tu rostro un brillo saludable, este limpiador facial casero es perfecto para ti. Con ingredientes simples como papa, leche y aloe vera, podrás mejorar la textura de tu piel, disminuir la hiperpigmentación y suavizar líneas finas sin recurrir a productos químicos agresivos.
Por qué funciona este limpiador
La papa blanca contiene enzimas catecolasa que ayudan a aclarar manchas y unificar el tono. También aporta vitamina C, un antioxidante que estimula la producción de colágeno y combate el envejecimiento. Sus compuestos antiinflamatorios reducen el enrojecimiento y calman la piel irritada. Combinada con leche, que exfolia suavemente, y aloe vera, que hidrata y regenera, esta mezcla se convierte en un limpiador potente, suave y multifuncional apto incluso para pieles sensibles.
Ingredientes del limpiador
½ papa blanca mediana
1 cucharada de leche (animal o vegetal)
1 cucharada de gel de aloe vera
Opcional: 1 cucharadita de aceite de coco, aguacate, oliva, soya o uva
Preparación
Pela la papa y rállala finamente o licúala.
Coloca la pulpa en un bol y exprime para obtener su jugo (unas 2 cucharadas).
Añade la leche y mezcla bien.
Incorpora el gel de aloe vera hasta obtener una textura uniforme.
Si deseas más hidratación, agrega el aceite opcional.
Mezcla hasta integrar por completo.
Refrigeración antes de usar
