2. Calzado inadecuado.
Los zapatos demasiado sueltos, demasiado altos o sin suelas antideslizantes son una de las principales causas de tropiezos y caídas en las personas mayores.
Qué hacer:
Utilice zapatos cerrados, cómodos y con buen soporte.
Evita las chanclas o sandalias abiertas que no te queden bien.
Comprueba que las suelas ofrezcan un buen agarre.
3. Malnutrición y deshidratación:
La falta de nutrientes como calcio, vitamina D y proteínas debilita los huesos y los músculos, mientras que la deshidratación puede causar mareos y pérdida del equilibrio.
Qué hacer:
Beba mucha agua durante todo el día.
Mantén una dieta equilibrada con frutas, verduras, cereales integrales y proteínas.
Consulte a un médico sobre la necesidad de tomar suplementos.
4. Entornos domésticos inseguros.
Un error común es no adaptar la vivienda a las necesidades de una persona mayor. Las alfombras sueltas, la iluminación inadecuada y los muebles mal colocados son factores de riesgo.
Qué hacer:
Instalar barras de apoyo en el baño y pasamanos en las escaleras.
Mejora la iluminación en pasillos y dormitorios.
Retire cualquier objeto que pueda provocar tropiezos.
5. Ignorar los problemas de visión o audición.
La vista y el oído son sentidos esenciales para mantener el equilibrio. Si una persona mayor no usa anteojos adecuados o ignora su pérdida auditiva, aumenta el riesgo de caídas.