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Cocina: Enteros (en caldos, guisos o para aromatizar) o molidos (en postres, panes, currys y salsas). Son un componente clave en mezclas de especias como el garam masala o el cinco especias chino.
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Infusión (Té): Hervir 3-4 clavos enteros en agua durante 5-10 minutos. Se puede endulzar con miel. Ideal para el dolor de garganta o la indigestión.
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Aceite Esencial de Clavo: Muy concentrado. NUNCA se debe ingerir puro. Siempre debe diluirse en un aceite portador (como aceite de coco o de oliva) para uso tópico. Es el que se usa para el dolor dental.
Precauciones y Efectos Secundarios:
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Aceite Esencial: Su uso sin diluir puede causar irritación en la piel, ardor y daño en las encías. No es seguro para consumo interno directo.
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Embarazo y Lactancia: No hay suficientes estudios, por lo que se recomienda evitar dosis medicinales (como el aceite o suplementos). El uso culinario es seguro.
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Interacciones con Medicamentos: Debido a su efecto sobre el azúcar en sangre y su capacidad para retardar la coagulación, las personas que toman medicamentos para la diabetes o anticoagulantes (como warfarina) deben consultar a su médico antes de consumir suplementos de clavo.
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Cirugía: Puede aumentar el riesgo de sangrado, por lo que se debe dejar de usar al menos 2 semanas antes de una cirugía programada.
Conclusión
Los clavos de olor son mucho más que una simple especia. Son un botiquín natural en miniatura, con propiedades demostradas para aliviar el dolor dental, combatir infecciones y proteger nuestras células. Incorporarlos a la dieta de forma regular es una forma sencilla y deliciosa de aprovechar sus beneficios, siempre con precaución en el caso de usar suplementos o aceites concentrados.
Importante: Esta información es de carácter educativo. Si tienes un problema de salud específico, siempre es mejor consultar con un profesional de la salud antes de automedicarte.