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1 taza de agua
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3 cucharadas de orégano
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1 cucharada de miel (opcional para endulzar)
Preparación paso a paso:
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Hierva la taza de agua.
Comience calentando el agua hasta que alcance el punto de ebullición. -
Agregue el orégano.
Una vez que el agua esté hirviendo, añada las tres cucharadas de orégano. -
Tape y deje reposar.
Cubra la taza y permita que la mezcla repose durante unos 10 minutos. Este tiempo es esencial para que el orégano libere completamente sus propiedades. -
Cuele la infusión.
Retire las hojas y conserve únicamente el líquido. -
Endulce con miel.
Si desea un sabor más suave y agradable, añada una cucharada de miel. Además, la miel aporta beneficios adicionales y combina muy bien con el aroma del orégano.