
Es un detalle casi imperceptible: un pequeño orificio en el extremo del pasador. Pero esconde un truco ingenioso. Pasa un cordel o una cinta fina por él y luego sujeta una goma elástica o cuerda que deba pasar por la carcasa (como un cinturón de correr).
Este sistema te da un mejor control y evita que el alfiler se deslice sobre la tela. ¡Es un pequeño truco que cambia las reglas del juego una vez que lo descubres!
Recuperando las técnicas de antaño para coser mejor hoy
Coser es un poco como una receta familiar: a veces, los trucos de siempre son los mejores . Al reincorporar estos consejos olvidados a tu rutina, no solo serás más eficiente, sino que también disfrutarás más. Coser será más fácil, más agradable y, sobre todo… ¡mucho menos frustrante!
¿Por qué no darles una oportunidad a estas prácticas tradicionales? Han sobrevivido a través de las generaciones por una razón.