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Horneadas o al vapor: La forma más simple. Cómelas con un poco de aceite de oliva, yogur griego o especias.
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En puré o crema: Una sopa de batata es reconfortante y nutritiva.
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Como "toast": Corta rodajas gruesas, tuéstalas y úsalas como base para aguacate, huevo o hummus.
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En ensaladas: Cortadas en cubos y asadas, añaden un toque dulce y colorido.
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Como postre saludable: Su dulzor natural las hace perfectas para postres sin azúcares añadidos.
Conclusión
La batata es un alimento versátil, delicioso y asequible que merece un lugar destacado en cualquier dieta. Sus beneficios van desde mejorar la visión y la inmunidad hasta proteger el corazón y el cerebro. Es un claro ejemplo de que lo más saludable también puede ser increíblemente sabroso.
Nota importante: Para aprovechar al máximo su fibra y nutrientes, es recomendable consumirlas con la piel, siempre que estén bien lavadas.
