¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te quitan la matriz?

La decisión de realizarse una histerectomía, es decir, la extirpación de la matriz o útero, no es nada sencilla. Muchas mujeres llegan a esa cirugía por distintas razones: fibromas dolorosos, sangrados abundantes, endometriosis, prolapsos o incluso por la presencia de cáncer. Sea cual sea el motivo, el impacto físico y emocional suele ser profundo, porque no solo se trata de un procedimiento quirúrgico, también es un cambio importante en la vida de la mujer.

Lo primero que hay que entender es que, aunque la histerectomía puede resolver problemas de salud que estaban deteriorando la calidad de vida, también trae consigo consecuencias que afectan al cuerpo de distintas maneras. Algunas se sienten de inmediato, otras aparecen con el tiempo, y cada mujer lo vive de forma diferente.

1. Desaparecen los periodos menstruales
El cambio más evidente tras la histerectomía es que ya no habrá menstruación. Para algunas mujeres, esto significa un alivio, sobre todo si antes sufrían de sangrados abundantes y dolorosos. Sin embargo, también puede generar sentimientos encontrados, pues muchas relacionan la menstruación con su ciclo de vida reproductiva y su feminidad.

2. Cambios hormonales si también se extraen los ovarios
Cuando la cirugía incluye la extracción de los ovarios, el cuerpo entra en una menopausia quirúrgica inmediata. Esto puede provocar sofocos, sudoraciones nocturnas, cambios en el estado de ánimo y resequedad vaginal. Si los ovarios se mantienen, los cambios hormonales no son tan bruscos, aunque con el tiempo igualmente llegará la menopausia natural.

3. Transformaciones en la vida sexual