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3 dientes de ajo, cortados por la mitad.
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La cáscara de 1 limón.
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1 litro de agua.
Preparación y Uso:
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En una olla, lleva el agua a ebullición.
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Apaga el fuego y añade los dientes de ajo y la cáscara de limón.
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Tapa la olla y deja que la infusión se enfríe por completo.
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Una vez fría, cuela la infusión y sumerge en ella un paño de algodón limpio o una venda.
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Aplicación: Escurre el exceso de líquido y envuelve las piernas con el paño húmedo, o simplemente aplícalo sobre las zonas más afectadas durante 15-20 minutos. La combinación del frío y los principios activos de la infusión proporcionará una sensación inmediata de alivio y frescor.
Advertencias y Precauciones Fundamentales:
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Prueba de Parcha: Siempre realiza una prueba en una pequeña área de la piel para descartar irritación o sensibilidad, especialmente porque el limón puede ser fotosensibilizante.
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Fotosensibilidad: El limón aplicado en la piel puede hacerla más sensible al sol. Evita la exposición solar directa en las áreas tratadas durante al menos 12 horas después de la aplicación. Se recomienda su uso preferentemente por la noche.
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No Sustituye el Tratamiento Médico: Estas recetas son un coadyuvante natural. No sustituyen el diagnóstico ni el tratamiento prescrito por un flebólogo o médico vascular.
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Consulta Profesional: Si experimentas dolor agudo, cambios en la coloración de la piel, úlceras o sangrado, debes consultar a un médico inmediatamente.
