A menudo, las cosas más extraordinarias pasan desapercibidas debido a su naturaleza cotidiana. En el mundo de la nutrición, este es precisamente el caso del huevo. Mientras que muchos superalimentos exóticos acaparan titulares, este humilde alimento se destaca discretamente como un verdadero campeón en múltiples aspectos. Comprender su verdadero valor es redescubrir un tesoro gastronómico y nutricional que siempre ha estado a nuestro alcance.
Ante todo, el huevo es el líder indiscutible en proteínas de alta calidad. Posee la proteína de mayor valor biológico disponible, superando a la carne, la leche y la soja. Esto significa que contiene todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita, en las proporciones exactas para construir y reparar el tejido muscular y producir enzimas y hormonas. Es el referente con el que se comparan todas las demás proteínas.
También es una excelente fuente de colina, un nutriente esencial del que muchas personas tienen deficiencia. La colina es crucial para la salud cerebral, ya que interviene en la memoria, el estado de ánimo y el control muscular. Además, es vital durante el embarazo para el correcto desarrollo del cerebro del feto. Pocos alimentos contienen tanta colina como la yema de huevo.
