El cáncer de ovario es uno de los más difíciles de detectar en sus primeras etapas, lo que lo convierte en una amenaza silenciosa para la salud femenina. Aunque suele afectar a mujeres mayores de 50 años, es importante que todas las mujeres estén informadas sobre sus síntomas, factores de riesgo, opciones de tratamiento y cómo algunos remedios naturales pueden ayudar a complementar la terapia médica.
¿Por qué se le llama el “asesino silencioso”?
Se le conoce así porque en sus etapas iniciales rara vez presenta síntomas evidentes. Muchas veces, cuando una mujer comienza a sentir molestias, la enfermedad ya está avanzada. Por eso, conocer sus señales tempranas puede marcar la diferencia.
Primeros síntomas del cáncer de ovario
Algunos de los síntomas más comunes que podrían indicar la presencia de esta enfermedad son:
-
Hinchazón abdominal persistente : Si nota que su vientre se ve más abultado sin una causa aparente y esa sensación no desaparece, consulte a un médico.
-
Dolor pélvico o abdominal : Este dolor suele ser constante y no cede con el tiempo.
-
Saciedad rápida o pérdida del apetito : Puede sentirse lleno al comer muy poco.
-
Ganas frecuentes de orinar : Una necesidad repentina y frecuente de orinar sin beber más líquidos de lo habitual.
-
Fatiga sin causa clara : Un cansancio extremo que no mejora con el descanso.
-
Cambios en el tránsito intestinal : Diarrea o estreñimiento sin razón aparente.
-
Pérdida o aumento de peso inexplicable : Cambios repentinos en el peso sin cambios en la dieta o la rutina de ejercicios.
Factores de riesgo
Aunque no se conocen las causas exactas del cáncer de ovario, existen factores que aumentan el riesgo de padecerlo: