Hay personas que, sin importar los obstáculos que enfrenten, siempre parecen salir ilesas o con una fuerza interior imposible de explicar. Algunos dicen que es pura suerte, otros creen que tienen una energía espiritual que los protege. Pero los más creyentes aseguran que hay algo mucho más grande detrás: ángeles guardianes que luchan a su favor, incluso contra las fuerzas más oscuras.
La astrología ha estudiado por siglos la conexión entre el signo zodiacal y la energía espiritual que acompaña a cada persona. Según varias tradiciones místicas, hay cuatro signos que nacen con una luz especial, con guardianes tan poderosos que el mal no puede tocarles fácilmente. No significa que no sufran, sino que siempre logran levantarse, protegidos por fuerzas que no se ven, pero que se sienten.
A continuación, te contaré cuáles son esos cuatro signos bendecidos con una protección celestial que, según la creencia popular, es más fuerte que cualquier maldad del mundo.
1. Leo: el elegido por la luz divina
Quien conoce a un Leo sabe que su presencia no pasa desapercibida. Nacidos bajo el fuego del sol, estos seres irradian energía, seguridad y carisma. Pero lo que muchos no saben es que esa luz también es su escudo. Los ángeles de Leo son conocidos por ser guerreros luminosos, capaces de ahuyentar las sombras con solo su determinación y fe.
Leo no es un signo que se rinda fácilmente. Aunque pase por tormentas emocionales o traiciones, siempre sale más fuerte. Su ángel de la guarda es como una llama que nunca se apaga, que le susurra al oído cuando todo parece perdido: “No temas, estás protegido”. Esa confianza interior que los caracteriza no viene solo de su ego, sino de la protección espiritual que los acompaña desde su nacimiento.
Por eso, cuando alguien intenta hacerle daño a un Leo, tarde o temprano la energía se revierte. No porque busquen venganza, sino porque su luz es tan pura que el mal no encuentra dónde quedarse.
2. Escorpio: el protegido del misterio y la transformación