Preparación:
Hierve el agua en una olla pequeña.
Agrega la cúrcuma (en polvo o rallada) y la pimienta negra.
Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento por 5-10 minutos.
Retira del fuego, cuela si es necesario (especialmente si usaste cúrcuma fresca).
Añade el jugo de limón y miel al gusto.
Revuelve bien y disfruta caliente.
Tips extra para el cerebro:
Puedes añadir un poco de aceite de coco (1/2 cucharadita), ya que las grasas saludables también ayudan a la absorción de la curcumina.
Tómalo en ayunas o en la tarde para potenciar su efecto antioxidante.