El orégano es una hierba aromática muy popular en la cocina, pero pocos conocen su inmenso potencial medicinal. El té de orégano, consumido en ayunas, se convierte en un poderoso remedio natural que depura el organismo, mejora la digestión, reduce la inflamación, combate las infecciones y fortalece el funcionamiento de órganos vitales como el hígado y los riñones.
Tomar el té con el estómago vacío permite que el cuerpo absorba sus ingredientes activos de manera más eficaz, maximizando así sus beneficios.
Cómo preparar té de orégano:
Ingredientes:
1 cucharadita de orégano seco o 2 ramitas de orégano fresco
1 taza de agua (250 ml)
Opcional: 1 cucharadita de miel o unas gotas de zumo de limón.
Viernes:
Calienta el agua hasta que hierva.
Añade el orégano y apaga el fuego.
Tapar y dejar reposar el té de 8 a 10 minutos.
Cuélelo y sírvalo caliente o tibio.