¿Te han salido anillos verdes en los huevos cocidos? Aquí te explico por qué pasa y si es algo malo

A todos nos ha pasado alguna vez: cocinamos unos huevos duros, los pelamos con ilusión para preparar una ensalada o un desayuno rápido, y de repente… sorpresa. Al partirlos, notamos un extraño anillo verdoso alrededor de la yema. Y claro, la primera reacción es de duda: ¿estarán dañados? ¿será peligroso comerlos?

Este pequeño fenómeno culinario ha despertado curiosidad y, en muchos casos, preocupación. Pero la realidad es que, aunque el aspecto no sea muy apetitoso, esos anillos verdes o grises no siempre significan que el huevo esté malo o que sea peligroso. En la mayoría de los casos, tienen que ver más con la forma en que lo cocinamos que con su frescura o calidad.

Vamos a entrar en detalle, de forma sencilla y clara, para entender por qué ocurre este cambio de color, qué significa realmente y cómo evitarlo si te incomoda ver ese tono verdoso alrededor de la yema.

1. El origen del anillo verde: una simple reacción química

El famoso anillo verdoso que aparece alrededor de la yema después de hervir un huevo no es otra cosa que el resultado de una reacción química entre dos elementos: el hierro presente en la yema y el azufre que contiene la clara.

Cuando el huevo se cocina durante mucho tiempo o a temperaturas demasiado altas, el calor excesivo provoca que el azufre y el hierro se combinen, formando sulfuro ferroso. Esa sustancia es la que da lugar a ese color grisáceo o verdoso que tanto nos desconcierta.

Lo curioso es que no se trata de un problema de frescura ni de contaminación. Es simplemente un efecto del calor sobre los componentes naturales del huevo.

2. No es peligroso comerlos