3 dientes de ajo fresco, pelados y picados.
1 trozo de jengibre fresco (4-5 cm), rallado.
1 litro de agua.
Zumo de 1 limón (opcional, para realzar el sabor y añadir vitamina C).
Preparación: Hervir el agua. Apagar el fuego y añadir el ajo picado y el jengibre rallado. Tapar la infusión y dejar reposar durante al menos 15 a 20 minutos. Colar la mezcla y añadir zumo de limón, si se desea.
Instrucciones de uso: Beba una taza de esta infusión dos veces al día, preferiblemente después de las comidas. La constancia es fundamental para notar mejoras en la circulación y una reducción de la hinchazón después de unas semanas.
2. Aceite de masaje para piernas cansadas
Ingredientes:
5 dientes de ajo, finamente picados.
1 trozo de jengibre rallado (3 cm).
1 taza de aceite vegetal (de coco, oliva o almendras dulces).
Preparación: Mezcla todos los ingredientes en un frasco de vidrio. Calienta al baño maría durante 20 a 30 minutos a fuego muy lento, sin que llegue a hervir. Esto facilita la infusión de los principios activos en el aceite. Deja enfriar, tapa y guarda en un lugar fresco y oscuro durante 48 horas antes de colar.
Instrucciones de uso: Aplique una pequeña cantidad de aceite en las palmas de las manos y masajee las piernas con movimientos suaves y ascendentes (desde los tobillos hasta las rodillas y los muslos). Nunca aplique presión directa sobre las varices. Realice este masaje por la noche para aliviar la sensación de pesadez durante el día.
Avisos importantes:
El ajo tiene un efecto anticoagulante. Si está tomando medicamentos anticoagulantes (como warfarina o aspirina), consulte a su médico antes de consumir esta infusión con regularidad.
Realice una prueba de parche con el aceite de masaje en una pequeña área de la piel para asegurarse de que no causa irritación.
Este enfoque es complementario. Para el diagnóstico y tratamiento adecuados de las varices, es esencial la supervisión de un flebólogo o un médico vascular.