¿Por qué funciona esto? Los limones necesitan humedad para mantenerse frescos. Este método crea un ambiente que ayuda a retener la humedad en la cáscara, lo que ralentiza el proceso de descomposición. El agua también previene la deshidratación rápida, manteniendo los limones firmes y jugosos por más tiempo.
Otros consejos para mantener los limones frescos
1. Envuelva los limones en film transparente: Otro método sencillo es envolver cada limón en film transparente y guardarlos en un recipiente hermético en el refrigerador. Esto los mantendrá frescos durante aproximadamente un mes. Este método limita la exposición al aire, lo que ayuda a preservar la frescura de los limones y evita que se sequen.
2. Congelar limones: si no puedes usar tus limones rápidamente, congelarlos es una excelente opción para extender su vida útil.
Pasos para congelar limones: 1. Lave bien los limones: Antes de congelarlos, lávelos bien para eliminar cualquier suciedad o residuo de pesticida. 2. Elija un método de congelación: Puede congelar limones enteros, en rodajas, rallados o incluso en jugo. Para el jugo, exprima los limones y congélelos en bandejas de cubitos de hielo para facilitar su uso. 3. Colóquelos en una bolsa o recipiente hermético: Use una bolsa para congelador o un recipiente adecuado para evitar que entre humedad en el congelador. 4. Descongele: Cuando esté listo para usarlos, descongele los limones colocándolos en agua fría durante 10 minutos. Aunque la congelación cambia ligeramente la textura de los limones, especialmente la pulpa, sigue siendo un método viable para almacenarlos durante varios meses. Puede usar limones congelados para recetas, bebidas o incluso ralladura.
Una vez que pruebes los limones preparados con esta receta, no querrás volver a comer limones frescos. La combinación perfecta de especias y condimentos, junto con un toque de chile picante, les da un sabor aún más rico e interesante. Prepararlos no toma más de 20 minutos y se pueden conservar en un lugar fresco hasta por un año.