El ungüento de levomekol es un producto básico en casi cualquier botiquín, pero no todos saben lo versátil que es ni cómo usarlo correctamente. Gracias a sus potentes propiedades antimicrobianas, este ungüento ayuda con una amplia variedad de problemas e inflamaciones de la piel. A continuación, se presentan cinco situaciones en las que el levomekol puede ser un verdadero salvavidas.
1. Para quemaduras de diversos grados.
Este producto limpia eficazmente el tejido necrótico de la zona afectada y acelera la cicatrización. Para tratar adecuadamente una quemadura, enjuague la piel con agua fría, aplique Levomekol a un apósito estéril y aplíquelo sobre la herida. El apósito debe cambiarse a diario hasta la cicatrización completa. Para quemaduras leves, el tratamiento dura de cinco a catorce días.
2. Heridas purulentas, úlceras y otras lesiones de la piel.
El ungüento es adecuado para tratar cualquier herida, desde cortes y rasguños hasta picaduras de insectos. Si no hay supuración, simplemente trate la zona con peróxido de hidrógeno o alcohol, luego aplique el ungüento y, si es necesario, cúbrala con un apósito estéril. Esto debe hacerse una vez al día hasta que la piel cicatrice.
Si la herida supura, primero retire la supuración con gasas de algodón antisépticas, luego aplique el ungüento directamente sobre la herida y cúbrala con un apósito también empapado en Levomekol. Si el pus es abundante, el apósito debe cambiarse varias veces al día. Continúe el tratamiento hasta que deje de supurar.
3. Para la sinusitis y la inflamación del oído.
Si sufre de goteo nasal crónico, puede lubricar sus fosas nasales con un hisopo de algodón empapado en Levomekol 1 o 2 veces al día. Para la sinusitis, prepare hisopos de gasa, mójelos en el ungüento, introdúzcalos en la nariz y recuéstese con la cabeza inclinada hacia atrás durante media hora. Repita este procedimiento 3 o 4 veces al día, durante aproximadamente una semana. Previamente, se recomienda enjuagarse la nariz con agua salada o solución salina.
Estos hisopos también son útiles para los forúnculos en el oído: déjelos actuar durante la noche y el tratamiento dura de cinco a diez días.
4. Levomekol contra el acné.
El ungüento combate eficazmente la inflamación y elimina las bacterias que causan los brotes. Sin embargo, debe aplicarse localmente, solo en las zonas problemáticas. Evite tratar áreas extensas, ya que esto debilita la inmunidad local de la piel. El efecto del producto es temporal, así que para obtener mejores resultados, alterne con otros ungüentos. La duración máxima del tratamiento es de 10 días.
5. Úselo para enfermedades periodontales e inflamación de las encías.
En odontología, el levomekol se utiliza para aliviar la inflamación de las encías. Durante un brote de enfermedad periodontal, las encías se aflojan y las bacterias causan dolor y sangrado. En este caso, se realizan las siguientes aplicaciones: se enjuaga la boca con infusión de salvia o una solución antiinflamatoria, luego se enrolla un algodón estéril en pequeñas tiras, se empapa en la pomada y se aplica sobre las zonas inflamadas. La aplicación se continúa durante varias horas y se repite dos veces al día hasta que los síntomas remitan.