Mantener los zapatos blancos impecables puede parecer una misión imposible, especialmente cuando la suciedad y las manchas amarillentas se adhieren al material.
Sin embargo, con un poco de lavandina (lejía) y algunos cuidados, podés devolverles su blancura original sin dañarlos.
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Este método es económico, rápido y muy eficaz, ideal para zapatillas de lona, cuero sintético o materiales plásticos.
Qué necesitás
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1 taza de lavandina (lejía)
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1 taza de agua tibia
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Un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo
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Guantes de goma
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Un paño limpio o esponja mágica (melamina)
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Jabón neutro
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Agua limpia para enjuagar
Paso a paso
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Preparar la mezcla:
En un recipiente plástico (nunca metálico), mezclá una taza de lavandina con una taza de agua tibia. Esta dilución evita que el producto sea demasiado agresivo con los materiales. -
Usar guantes:
Colocate los guantes antes de manipular la lavandina. Es importante proteger la piel de posibles irritaciones.
Cepillar la superficie:
